Cómo escribir un Diálogo entre Dos Personas

Los diálogos son parte fundamental de muchas novelas. Gracias a ellos se puede percibir la acción en tiempo real, avanzar dentro de la trama y generar conflictos entre muchos elementos presentes. Para llegar a la intensión del texto, es necesario conjugar lo que el autor quiere transmitir y la manera de presentarlo para que se pueda entender claramente.

Para que un escritor alcance coherencia y mantenga un diálogo creíble entre dos personajes, es necesario seguir algunos pasos básicos, como los que se describen a continuación.

dos chicas dialogando

Ocho pasos para realizar un diálogo con éxito

Conocer el personaje

Esto es realmente fundamental para poder asignarle voz a un personaje, saber todo lo posible, personalidad, edad procedencia, educación. Conocer la época en la cual se desenvuelve, su ocupación entre otros datos que permitirían hacer entender su manera de hablar.

También se debe considerar los dialectos que deberían hablar de ser necesario o tal vez algún defecto de dicción para comprender sus expresiones. Debido a que el lector se puede cansar si se encuentra con páginas llenas de frases escritas inadecuadamente o difíciles de entender.

Interpretar su papel

Cuando tengas que realizar un diálogo intenta ponerte en la situación de los personajes, interpretando su actuación, deberías hacerlo en voz alta. De esa manera podrás apreciar mejor los detalles y darle credibilidad.

Sí te conviertes en actor de tus propias ideas y las interpretas mientras las estas desarrollando, te resultará más sencillo y creíble el diálogo. Incluso podrás descubrir gestos y acciones que funciones para que el mismo adquiera fuerza.

Crea dinamismo en el dialogo

Es recomendable utilizar frases cortas, omitiendo los verbos en algunos casos, siendo conciso, dinámico, sin que pierdas el ritmo. De esta manera el diálogo fluirá y se apreciaría mucho más natural, aunque esto no quiere decir que las intervenciones no enriquezcan al mismo.

Las intervenciones en el diálogo, lo pueden volver más largo y complejo, aunque no se debe utilizar como un hábito que a la larga puede hacer las acciones pesadas y lentas.

No expliques las acciones

No es bueno que utilices los diálogos para explicar lo que debería haberse realizado en la acción. El villano que describe su plan malvado para perjudicar al héroe, no ayuda al desarrollo de la historia. Por el contrario puede despertar el desinterés en el lector, si tienes que dar razón de toda la trama a quien lee, no funciona.

Tampoco deberías utilizar el diálogo para expresar cosas que todos los personajes ya conocen o que ninguno ha preguntado, es como llover sobre mojado. Debes preguntarte si la frase que se pronuncia en dada parlamento tiene sentido y sí alguien podría realmente expresarla.

Interrumpe las acciones de vez en cuando

Una manera de hacer creíble el diálogo es darle ritmo. Esto se puede lograr mediante interrupciones, puedes añadir cortes, preguntas y comentarios que permitan la conversación fluida y enriquece las características de los personajes.

Algunas pausas, silencios y miradas a la distancia, enriquecen la actitud de los personajes y permiten que se aprecie su personalidad en el desarrollo de las acciones en el texto.

Enfadalo o hazlo dudar

Los personajes tienen que vivir y transmitir sus sentimientos a través del diálogo, mostrar sus estados de ánimo, estar alegres o cambiar de opinión. Por lo cual hacerlos dudar o enfadarse, puede darles la atmósfera que requieren para que el parlamento fluya entre las personas.

Haz que importen las palabras escritas

Las palabras deben tener contundencia como cualquier otro elemento de lo escrito o la narrativa empleada, cuando hay un diálogo. Es que es la mejor manera de presentar un fragmento de la historia, es imprescindible que esté presente para que todo tenga sentido.

Sí escribes intenta que sea por algo, para que haga evolucionar la historia, porque al menos uno de los personajes pueda cambiar su ánimo. Escribe para que pasen cosas mientras las personas conversan entre sí.

Lee y escribe todo lo que puedas

Como en todas las prácticas narrativas, la mejor manera de aprender es escribiendo y leyendo todo el texto que se haya escrito. Fijarse en cómo lo hacen los expertos es fundamental para mejorar nuestro estilo.

Cuando leas un relato o alguna novela y encuentres un diálogo que funcione bien, subráyalo, anótalo, analízalo o márchalo de alguna forma. Tal vez, te sirva de guía para estructurar tu trabajo personal. Realmente pocas cosas te ayudaran más que leer constantemente para apreciar cómo debes hacerlo mejor.

Busca orientación de los signos de puntuación

Esta es la parte más compleja. Los puntos, comas y signos de interrogación son primordiales para que un parlamento con acotaciones sea real. ¿Cómo se puntúan los diálogos? Es una manera de ir desarrollando tus habilidades para escribir los diálogos en un texto de la forma indicada.

Con las lecturas y la práctica lograrás el dominio del arte de escribir los coloquios de una obra.

Por lo que es recomendable que busques orientación de expertos que puedan ayudar en crear tu propio estilo y te permita alcanzar el éxito deseado en el mundo literario de un escritor.

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