Cuando hacemos referencia al término fantasía en la literatura, muchos lectores y autores también pueden relacionar este género exclusivamente con la de corte juvenil, de escapatoria, o simplemente de pasatiempo.
Sin embargo no hay nada más distante a la realidad. Sobre todo en la actualidad cuando la fantasía se ha ramificado en diversos subgéneros y llega a una diversidad de público adepto a ellos. Si deseas saber más sobre este tema continúa leyendo.
¿Qué es la fantasía?
Se puede entender a la fantasía como la evolución de los libros de aventuras. Con una ambientación en donde las reglas físicas no son idénticas a las del mundo real. Inicialmente solo se trataba de la lucha entre el bien y el mal, con personajes buenos y villanos muy malos.
La fantasía no se refiere solo a los brujos, magia, elfos, espadas, hadas o dragones. Se puede escribir el género sin esos elementos. Es toda aquella historia escrita que no se basa en las leyes naturales.
¿Cómo escribir fantasía?
He aquí algunos consejos para escribir una historia de fantasía de gran riqueza y calidad, pero disfrutando al máximo todo el proceso creativo.
Planificación
Lo realmente conveniente es que domines desde el principio como va a estar constituido tu mundo. Es puntual y referente que sepas las regiones que comprenderán, la flora y la fauna que en él se ubican. Los hechos históricos más notorios, personajes representativos o ilustres.
Depende de ti las partes específicas y detalles que deseas plasmar para crear la atmosfera y hacerlo verosímil.
No presentar infodump
Un desliz común en los textos de fantasía es presentar en el prólogo y los primeros capítulos una serie de información vaga. La cual muchas veces el lector no le ve utilidad dentro del contexto. De manera que sólo le hace perder el ritmo del relato evitando enganchar a quien lee.
Es bueno contextualizar, el paisaje geográfico podría describirse, solo si dentro de la historia o la trama va a ser parte fundamental de lo que quieras narrar. Pero si no es relevante en la narrativa, no es necesario que te dilates en él con muchos detalles.
Es mucho más significativo que te dediques a desarrollar personajes llenos de buena disposición, personalidad interesantes y con una trama realmente atrayente. Permitiéndote enanchar al lector desde las primeras páginas de la historia.
Trata de que prevalezca la simplicidad
En algunos de los libros de fantasía que nos presentan, se desarrollan muchas tramas secundarías. Complicando sin razón una historia que se podría expresar mejor con una estructura mucho más limpia.
Es necesario que estés claro cuál es el tema de tu libro y lo que realmente quieres transmitir. Todas las palabras que incorpores en el texto deben dirigirte a la dirección que te has planteado desde el inicio.
Si las tramas complementarias y los personajes secundarios no enriquecen la idea primaria, estas perjudicando y diluyendo la fuerza que debería desarrollar. Si eres un novel escritor, te recomiendo que empieces con historias sencillas, que se presten amigablemente al desarrollo de los protagonistas y sus eventos.
Personajes sobre todo
Un mundo de fantasía puede que sea muy original y llamativo para el lector. Pero cuando culmines la lectura del libro lo que realmente debes recordar con mayor énfasis son los personajes y las vivencias del mismo. Dentro de la trama no deberías permitir que el ambiente creado opaque la relevancia de los protagonistas.
Es interesante que juegues con los personajes intermedios, dejando visible que los buenos no siempre son perfectos y los malos no son tan insoportables y horribles.
Es significativo que el lector comprenda por qué el malo se encuentra tan resentido con el mundo y quiere acabar con todo y todos. Develando su dolor o sentimientos podría ganar simpatizantes en la trama.
Lejos de los prototipos
Alejarse de los estereotipos es un factor muy interesante. Generalmente el elegido que lucha contra el mal, es una de las tramas que más se presentan y muchas veces cansa al lector.
Trata de no repetir las típicas historias con las que nos tienen acostumbrados, el presentar originalidad, te ayudará a que los lectores se interesen. Aléjate de los elfos y humanos, ogros y hadas entre otros y veras que tu creatividad puede expandirse y crear sus propios personajes.
Puedes apoyarte en los arquetipos, pero sin seguirles a pies juntillas, de esta forma podrás trabajar en la evolución de tus protagonistas y que se desarrolle de la manera más natural y viable posible.
Mantén el ritmo todo
Es recomendable que la historia o los personajes, no se paralicen y que estén en continuo movimiento. La atención del lector debe mantenerse en todo momento a la expectativa, está bien describir reflexionar en la trama, pero no siempre.
Lo realmente considerable son los acontecimientos y las vivencias de los protagonistas. No te des el lujo de dejarles aletargar, ellos son los que deben darle vida y dimensión a tu historia de fantasía.
Así de esta manera, tanto si buscas dejar huella en el mundo literario con tu libro o si sólo quieres entretener al lector, inténtalo. La fantasía te permite crear un universo fantástico para compartir, es allí en donde tus lectores disfrutarán horas y apreciarán tu creatividad.