Un monólogo de humor forma parte de una representación teatral. Cuando escribes, está construyendo un texto para que un solo actor lo represente sobre el escenario, en la calle u otro lugar. Por lo general el actor ya transformado en personaje durante su discurso tiende a relacionarse mucho con su público.
A veces el personaje se encierra en sí mismo y no interactúa con los presentes. En segunda instancia, este tutorial elaborado por profesionales de éxito, te mostrará paso a paso algunas indicaciones y sugerencias que te serán de mucho provecho al momento de sentarte a escribir tu monólogo. Te darás cuenta de que es más sencillo de lo que creías
Recomendaciones generales
El cuaderno de anotaciones
La fascinante experiencia de anotar en tu libro diario todo lo que escuches. Como se trata de escribir un monólogo de humor tienes que ir por la calle y en todos los sitios que te encuentres prestarle mucha atención a lo que la gente dice. Lo que digan los demás que sea la causa por lo que se rían se convertirá en el insumo para la escritura de tu monólogo.
Debes registrar en tu cuaderno de anotaciones, las frases que oigas que dan mucha risa o alguna expresión cargada de humor negro, alguna sátira (burla), exageraciones, chistes, refranes, obscenidades, etc. Recoger todo lo que digan más lo que vas imaginando, si es algo absurdo mucho mejor. Este es una especie de reservorio humorístico que te será de gran valor al momento de pensar y de escribir como un comediante.
Creando al personaje
Una guía práctica para construir un personaje es considerar la tridimensionalidad; es decir, su evolución psicológica dentro del monólogo, su aspecto físico y su condición social. Luego de tener claro qué quieres escribir, debes visualizar y proyectar en tu mente cómo quieres que sea el personaje.
Físicamente como es su forma de hablar, si es viejo o joven, si es gordo o flaco, como camina, la forma de sus cabellos, el color de sus ojos, la estatura y más. Si tiene algún defecto físico sería ideal porque el público tiene la tendencia a ser sádico y a burlarse y disfrutar de los defectos de los demás.
Este es un tema de importancia, puesto de que ser únicamente un personaje en escena, éste debe reunir varios estados psicológicos a la vez.
Para efecto de un monólogo al público le encanta contrastar al personaje bueno y noble con los personajes trastornados, defectuosos, absurdos y ambiguos, interesados, zoquetes, chismosos, intrigantes, ladrones y asesinos. Todos los personajes que evidencien el lado oscuro, feo y oculto de la sociedad.
Con relación al aspecto sociológico se debe tener claro la posición social que representa el personaje. Un juego muy valioso es crear confusiones con esto. Por ejemplo un personaje que actúa como de una clase social muy elevada y al final se descubre que es una gran mentira.
Uso del lenguaje
La coloquialidad
No debes olvidarte de que como estás escribiendo teatro no debes caer en el terreno de la literatura ni del cuento. Es decir trata de no recurrir a expresiones que describan situaciones, objetos, paisajes y personajes. Tampoco debes invertir mucho tiempo escribiendo narraciones. El teatro es agilidad en el discurso pero en términos de acción.
El teatro es acción y la situación presente, por lo que el escribir largos recuerdos o traslaciones hacia el futuro no es recomendable. Hay que tener esto muy presente porque si cargas el monólogo de estas expresiones lo vas a poner muy lento, aburrido y el público se te va a ir cuando lo que se quiere es todo lo contrario, atraparlo.
No debes preocuparte por escribir cosas bonitas ni hacer alardes de que eres un escritor muy culto. Lo que se quiere es que el pueblo se vea reflejado en lo que escribes por lo tanto trata de usar sus mismas expresiones coloquiales y hasta incultas, sin abusar de la vulgaridad por supuesto.
A menos que por momentos escribas una situación pequeña que requiera de un personaje letrado o grosero. Para ello debes recurrir principalmente al apoyo de expresiones de humor.
El humor negro
Esta es una expresión que encierra humillaciones detrás de expresiones que son hirientes y que tienen un doble sentido. Una manera muy delicada de ofender al otro con el lenguaje. Digamos que una manera muy inteligente para emitir sutilmente el odio y arranques de envidia.
El humor farsesco
Aquí se contempla la exageración, lo grotesco, lo absurdo y la mentira. Debes tener esto muy presente al momento de escribir tu monólogo y más aún porque por ser de humor, hay que ser muy enfático en el manejo preciso de la palabra.
El humor sátiro
Esto se refiere a la burla mordaz, insidiosa, al bulín. A la intriga hiriente que hace calentar de rabia al otro del que se está haciendo referencia en la escritura. El satirismo también aborda las prácticas sexuales y eróticas odiadas y reprimidas socialmente. Como cosa extraña el empleo de este recurso gusta mucho al público.
Recomendaciones para la construcción texto
La introducción
Es aquí donde el personaje se presenta, dice grandes rasgos de su personalidad, expone el propósito de su trabajo y da el agradecimiento al público por haber asistido. Si se te dificulta escribir la introducción al principio puedes hacerlo luego de culminar la obra.
Seleccionar el tema
Recuerda que el tema lo debes seleccionar a partir del insumo que has recogido en tu cuaderno de anotaciones y debes ser enfático y que vas a construir tu texto a partir del decir lo cómico de la gente de pueblo. También de programas de radio y de televisión sobre todo los de humor.
Pequeños nudos críticos
Esta secuencia de pequeños conflictos es importante. Son pequeñas fuerzas antagónicas que chocan, que generan el humor entre los personajes y que te llevan al gran conflicto de humor de la obra. No te preocupes si detrás de todo esto se oculta una gran desgracia en el personaje, esta dualidad gusta mucho al público.
El clímax
Este es el máximo momento de emoción de la obra. El nudo crítico mayor donde se reúne la mayor risa o carcajada con la posible tristeza interna que pueda presentar de repente, o que ha podido estar asomando el personaje a lo largo de la obra.
¿A qué condujo el monólogo?
Aquí se expresa cuál fue el resultado final del monólogo, los acuerdos encontrados entre el personaje y el público. También hasta donde ha trascendido el tema tocado en el monólogo. Es bueno que concluya por lo alto en términos de humor, o sea con mucha risa.
El final del monólogo
Llegó el momento de la despedida y del agradecimiento por parte del personaje. Igualmente aquí se recomienda contar un chiste o crear una situación que sea bastante jocosa.
En este artículo encuentras un tutorial con una serie de pasos, una guía en la que te puedes apoyar para el momento que decidas escribir tu monólogo de humor. Sigue estas instrucciones y sorpréndete de lo que haces.