Por largo tiempo se consideró la memorización como la única forma de aprendizaje válida. Esto hizo que muchas personas tuvieran que memorizar una gran cantidad de información para demostrar su capacidad. Sin embargo, con el paso del tiempo se entendió que la memorización solo es una pequeña parte de todo lo relacionado con el aprendizaje. Fue allí cuando se dio inicio a los métodos didácticos.
Los contenidos didácticos hacen referencia a los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que serán trabajados en el proceso enseñanza aprendizaje.
¿Cómo puedes redactarlos de forma correcta? ¿Cuáles métodos se incluyen en esta categoría? Te invitamos a conocer las respuestas a estas preguntas a continuación.
¿Qué son los contenidos didácticos?
Los contenidos didácticos los podemos definir como el conjunto de conocimientos que se trabajarán en un proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos pueden ser hechos, conceptos, habilidades, actitudes, entre otros. En torno a estos contenidos se organizan las actividades, estrategias, métodos y espacio de enseñanza, bien sea un aula, taller, laboratorio, oficina o espacio abierto.
Con la expresión “contenidos didácticos” hacemos alusión a varios elementos que terminan formando un conjunto, entre ellos encontrarás todo lo relacionado con el aprendizaje de una persona. Veamos cuáles son.
- Conocimiento. Es toda la información que se desea transmitir.
- Procedimiento. Es el método o la forma usada para transmitir la información.
- Conceptos. Es la información básica y condensada que de manera imprescindible debe conocer el receptor.
- Actitudes. Se refiere a la personalidad y las cualidades que debe tener la persona a la que se enseña. Solo con ellas, el aprendizaje será más sencillo.
A su vez este conjunto debe cumplir una serie de requisitos esenciales a fin de lograr el objetivo principal: que la persona que recibe la enseñanza obtenga el conocimiento impartido, que a la vez sepa cómo usarlo y finalmente, que aprenda cuáles cualidades debe demostrar para usar bien ese conocimiento.
Cuáles son los contenidos didácticos
Para saber usar de forma correcta esta importante herramienta, es necesario conocer en detalle cada uno de sus contenidos. Existen al menos 3 categorías en las cuales puedes encontrarlos.
Estos contenidos no deben ser trabajados de forma aislada, sino que más bien el facilitador o docente deben desarrollar estrategias de enseñanza que permitan irlos trabajando de manera simultánea y comparando unos con otros. De modo que el estudiante comprenda el tema.
Conceptual
Como su nombre lo indica, se refiere a las ideas, los hechos, todo lo que pueda considerarse como ley o principio. Todos ellos permiten a quien aprende aumentar su conocimiento en gran medida. Dicho conocimiento es vital para desenvolverse en el día a día.
Toma en cuenta que, en algunas ocasiones, el estudiante tendrá que aprender esta información de memoria, aunque eso no quiere decir que la memorización sea el único medio válido para el aprendizaje.
Procedimiento
Este punto se relaciona con las habilidades que cada una de las personas debe adquirir a fin de lograr usar de manera apropiada el conocimiento que va obteniendo. Si no intenta aplicar lo aprendido, nunca se sabrá si es capaz de hacerlo.
Por ejemplo, una persona podría saber lo que es una cerradura, pero debe desarrollar la habilidad de usar la llave para abrirla o cerrarla. O pudiera ser que alguien lea una información, pero, ¿sabrá explicarla en sus propias palabras? Así como en estos casos, son muchas las otras actividades que requieren este proceso.
Actitud
Cada persona es diferente y la forma de pensar y actuar también lo es, sin embargo, se requiere que, para el aprendizaje, cada persona desarrolle cualidades fundamentales para aumentar su capacidad.
Por ejemplo, si una persona manifiesta humildad, entonces será más sencillo que pida ayuda para realizar alguna actividad de la que conoce poco o nada. Lo mismo es aplicable a la responsabilidad a la hora de realizar una asignación o desarrollar un nuevo método.
Cómo escribir contenidos didácticos correctamente
Usando bien los contenidos didácticos es posible obtener grandes resultados. Pero para lograrlo, es necesario seguir una serie de normas esenciales. Para empezar, es muy importante que tomes en cuenta a quien va dirigida la enseñanza, así como el tiempo destinado para esa lección.
También requiere de tu parte que fijes un objetivo claro a fin de evaluar el progreso del estudiante. Veamos cómo puedes escribir contenidos didácticos siguiendo todos los pasos de la manera correcta. Para entenderlo más fácil, imaginemos que eres un profesor que intenta enseñar a sus alumnos a practicar baloncesto. Inicia escribiendo en una hoja el título, en este caso: Juego de baloncesto.
Conceptual
Lo primero que debes hacer es seleccionar cuanta información teórica vas a transmitirle, tomando en consideración sus edades y capacidades. Por tratarse de varios estudiantes, debes hallar el punto de equilibrio.
Hablando del baloncesto, puedes mencionar como se componen los equipos, cuál es el objetivo del juego y qué deben hacer para lograrlo, así como algunos puntos sobre lo que no se puede hacer durante el mismo. Por último, destaca como se determina el fin de un juego. Una vez tengas decidido este punto, ponlo por escrito bajo el subtítulo “Conceptos básicos”.
Procedimiento
Ahora pasas al segundo campo, saber actuar. Para ello, debes señalar a cada uno cuál será su papel durante el juego. Debes permitirle cierta libertad para que apliquen todo el conocimiento obtenido según su manera de entender y de acuerdo a sus habilidades.
La capacidad para asociarse, así como saber cuándo detenerse o cuando avanzar, son habilidades que todos pueden alcanzar, y es en la práctica cuando puede resaltar aún más quien lo ha logrado y quién no. Eso te dará mucha guía sobre quienes requerirán un poco de más ayuda de tu parte. Antes de la práctica, y luego de decidir cuáles son las habilidades que buscas, puedes anotarlas bajo el subtítulo “Habilidades requeridas”.
Actitud
Finalmente, debes enseñarles cuáles son las cualidades esenciales para tener éxito en la actividad. Se trata de un trabajo en equipo, así que la humildad, el compañerismo y el ánimo que puedan transmitir son de gran importancia.
Cada persona desarrolla estas y otras cualidades a un ritmo distinto, pero todos pueden hacerlo. Es por eso que debes estar atento al desarrollo de la actividad a fin de notar cuáles son los participantes que necesitan más guía y estimulo. Una vez determines cuáles son las cualidades básicas requeridas, debes anotarlas bajo el subtítulo “Cualidades requeridas”.
Todas esas notas servirán de guía tanto para ti como para los estudiantes. Tener claro estos puntos les permitirá tener más confianza y seguridad al llevar a cabo la actividad, sea que se trate de un deporte, de operaciones matemáticas, o cualquier otra cosa. Y puedes usar cualquier objeto u otra ayuda que consideres necesaria. En resumen, estos son los 4 elementos requeridos para tu redacción.
- Titulo. Dependerá de la actividad.
- Subtitulo 1. Información teórica, conceptos básicos.
- Subtitulo 2. Habilidades requeridas.
- Subtitulo 3. Cualidades son requeridas.
Necesitarás añadir un quinto punto relacionado con los objetivos que deseas que el estudiante consiga. Puedes asignar una valoración o puntuación para cada uno. Eso te facilitará la evaluación de cada estudiante. Y finalmente, recuerda señalar cuanto tiempo se dedicará a cada uno de los puntos.
Características de los contenidos didácticos
- Diversidad e integración: para esto se deben seleccionar diferentes tipos de contenidos de las distintas áreas temáticas del currículo.
- Estructuración en torno a ejes: la selección del contenido se debe realizarse en función del eje temático.
- Contenido organizador: Para cada unidad o bloque temático se tiene que seleccionar un tipo de contenido que organice de manera secuencial cada uno de los tópicos.
- Contextualización: los contenidos didácticos deben organizarse de acuerdo a las características del grupo con el que se va trabajar, nivel académico, espacio, contexto, datos socio-económicos, entre otros. De modo que el proceso enseñanza-aprendizaje sea mucho más significativo para el estudiante.
- Adecuación al desarrollo evolutivo del estudiante: los contenidos didácticos y actividades del proceso enseñanza aprendizaje deben estar acordes a la edad del estudiante, a sus capacidades intelectuales, emocionales y cognitivas.
- Quien escribe el contenido didáctico debe especificar la edad o nivel académico al que será dirigido la programación didáctica, por ejemplo: Nivel académico: 3° año.
- Orden: Los contenidos didácticos deben estar ordenados de manera lógica, desde los más sencillos hasta los más complejos. De modo que el estudiante vaya aprendiendo de manera organizada y progresiva según la complejidad del tema.
Recomendaciones generales para contenidos didácticos
- Los contenidos didácticos deben estar redactados de la manera más concreta posible, para que puedan ser entendidos por cualquier otro docente o facilitador; que a futuro desee o tenga necesidad de impartir los mismos tópicos.
- Deben estar de manera jerárquica de acuerdo a la complejidad de los tópicos a trabajar.
- No debe haber tópicos repetidos.
- Para la redacción de cada bloque o unidad temática, se debe considerar la secuencia entre los contenidos de todo el curso o asignatura.
- Cada unidad o bloque temático debe tener los tres tipos de contenidos: conceptual, procedimental y actitudinal. Dependiendo del área o tópico a trabajar se podrá profundizar en uno más que en otro.
