Las fabulas son cuentos cortos dirigidos a todo tipo de lectores, especialmente a niños. Estas tienen como objetivo dejar una enseñanza en el lector, por eso la fábula siempre concluye con una moraleja.
Una fábula debe ser escrita de manera atractiva y a la vez concisa, describiendo diversos detalles, pero sin exagerar. Existen muchas dudas respecto al formato que se debe seguir al escribir una fábula, por eso en este artículo mostraremos los pasos debes seguir y algunas recomendaciones.
Pasos para escribir una fábula
La fábula, como subgénero literario, ha sido pensada para dejarnos una moraleja y, por lo tanto, una enseñanza de vida. Por esta razón entender cómo escribir una fábula radica en qué es exactamente.
Aunque hacer una fábula no es una tarea complicada, es importante saber cómo estructurarla, debido que mediante esta podrás dejar una enseñanza sobre el bien y el mal, o darás consejos sobre un comportamiento adecuado. En vista de esto, en adelante conocerás paso a paso como escribir una fábula.
Establece la moraleja
Habitualmente la moraleja va al final de la fábula, pero establecer la moraleja desde el principio resultará útil para el desarrollo de la historia. Al determinar la moraleja es importante lograr que los lectores se identifiquen con esta y que se enfoque en dejar una enseñanza animadora y positiva. Estos son 2 buenos ejemplos de moralejas:
- Con paciencia y constancia se gana la carrera.
- Aunque seas sabio y viejo, no desprecies el consejo.
Determina el problema
Toda fabula debe incluir un problema que muestre las cualidades y capacidades de los personajes. Esta llevará a que los personajes puedan tomar una decisión y que al final de la historia se vea cuál ha sido la decisión más acertada.
Escoge los personajes
Los personajes de tu fabula deben lograr atrapar la atención de los lectores. La libertad que da escribir una fábula en este sentido es que los personajes pueden ser tanto personas, como animales u objetos. Al seleccionar los personajes es importante que estos tengan características que se relacionen con la historia.
Elige un escenario
El escenario es el lugar donde se llevará a cabo la historia. Este debe ser sencillo y fácil de reconocer, como un parque, un bosque, el desierto o en el fondo del mar. De acuerdo a los personajes escogidos se seleccionará el escenario, por ejemplo: si entre los personajes de tu fabula se encuentran osos, ciervos, aves y sapos, el escenario ideal puede ser el bosque.
Desarrolla la fabula
Una vez tengas listos la moraleja, el problema, los personajes y el escenario, puedes empezar con el desarrollo de la historia. Para ello debes describir de manera detallada el conflicto entre los personajes, para dar a conocer la personalidad de cada personaje puedes emplear diálogos. El conflicto de estar relacionado con la moraleja.
El desarrollo de una fábula resulta más atractivo para los niños cuando esta se hace en verso o con rima. Aunque se deben dar detalles se debe evitar que la historia sea muy extensa, pues al hacerlo se corre el riesgo de aburrir al lector.
Presenta el desenlace de la fabula
Una vez se haya desarrollado por completo el conflicto, se debe establecer la solución al problema. El desenlace de la fábula dependerá de la moraleja que quieres dejar, por ejemplo, si el personaje principal es humilde y bueno, y por ese motivo otros personajes le hacen daño, el desenlace más apropiado es el triunfo del personaje principal gracias a sus buenas cualidades.
Al final de la historia puedes escribir la moraleja de tu fabula. Esta generalmente va entre comillas, es breve y resume tanto el conflicto como el desenlace de la fábula.
Escribir el título
Para muchos resulta practico escribir el título de una fábula después de concluir la redacción de la historia. El título debe ser corto, atractivo y debe encerrar la esencia de la historia. Puedes escoger un titilo sencillo y descriptivo, como “El lápiz y el borrador”, o también hacerlo más creativo, como “La verdadera historia del gallo que no podía cantar”.
Elementos de la fábula
Los elementos que estructuran una fábula son, primordialmente, el espacio narrativo, el narrador de la fábula, a estructura en sí misma y los temas a desarrollar.
Espacio narrativo
El espacio narrativo es el lugar en el que se desarrollan los hechos de la fábula. Esto dependerá exclusivamente del tipo de relato que escojamos, si se trata de alguno fantástico o no.
Narrador
Considerando la sencillez de este tipo de narración, considerando el objetivo primordial de dejar un mensaje de una forma clara y concisa. En este caso, los narradores de la fábula suelen ser omniscientes; estos estarán exclusivamente en tercera persona. Aunque quizás se halle alguno en primera persona, no es lo usual.
Estructura
Según las partes de la fábula que ya hemos explicado, la estructura de la misma suele ser lineal. Esta es la razón por la que es, para el lector, de una sencilla comprensión. Aunque podría generarse el caso de que este orden se altere levemente, sin que esto sea común.
Temas
Como muchos otros géneros literarios, la fábula suele tener temas muy variados, aunque radiquen en tratar temas universales, tal como el de las tragedias griegas. Generalmente los temas a tratar se vinculan a la amistad, la mentira, la arrogancia, la bondad, el egoísmo, y mucho más.
Considerando que el objetivo central de las fábulas es mostrarnos tanto los vicios como las virtudes de la humanidad y así poder generarnos una moraleja de vida.
Recomendaciones al escribir una fabula
Para perfeccionar cualquier detalle de tu fabula, te daremos algunas recomendaciones adicionales. Te podrás reducir el margen de error y lograrás una obra atrayente y de calidad.
- Lee otras fabulas. Una forma para saber el desarrollo correcto de una fábula es aprendiendo de otras. Para ello debes tener en cuenta que no puedes leer cualquier fabula, sino aquellas que han logrado verdadero éxito en el mundo literario.
- Narrador en tercera persona. Resulta practico en una fábula hacer la narración de la historia en tercera persona, es decir, sin incluirse en la trama. Especialmente si los personajes son animales y objetos.
- Lee varias veces el texto. Al leer nuevamente la fábula podrás asegurarte de que el contenido esté en perfecta armonía y bien redactado. En caso de que encuentres algún error puedes corregirlo.
Considerando que la fábula es un relato corto, debe ser conciso cada uno de los fragmentos. Intenta no escribir de más, no generar un desarrollo que aburra al lector. Una manera práctica para perfeccionar fabulas u otra obra literaria, es pidiendo a una persona capacitada que lea tu fabula. Así esta persona podrá detectar errores gramaticales que quizás pasaste por alto.