Escribir un relato de terror no es una tarea fácil, la verdad es que se necesita ingenio, pues el miedo surge de lo que imaginamos que puede ocurrir y no siempre sobre lo que en realidad ocurre.
En este sentido, hay que tratar de hacer buen uso de las sensaciones, emociones y pensamientos. Además, hay que procurar darles respiro a los protagonistas, no queremos saturar la historia con un mar de tragedias, eso no transmite terror, más bien aburrimiento por la irrealidad de la historia.
Debido a que es algo complejo hacer este tipo de literatura, queremos ofrecerte una serie de consejos con la finalidad de que tu relato de terror sea un verdadero éxito.
Características del relato terror
Los relatos de terror poseen como característica fundamental ser narraciones breves que, en efecto, forman parte de la literatura como género. En primera instancia, se busca crear en sus lectores sentimientos que evoquen sensaciones de suspenso y miedo a partir del empleo de la imaginación.
Hay diferentes tipos de terror, y esto es lógico debido a que todos tenemos distintos temores. Quizás algunas cosas que sean aterradoras para ti, para mí no sea significativo e incluso puede darme risa tu reacción. No obstante, hay ciertas características que marcan un relato de terror y son las siguientes:
Suspenso. Esta es una característica que jamás debe faltar en el terror, y ese que ese ambiente tenso genera incertidumbre, por lo tanto, cuando por fin pasa algo se genera una fuerte reacción.
Misterio. Esto va de la mano con el suspenso, pues un ambiente tenso se alimenta de lo desconocido, del misterio, por consiguiente, debes adicionar este factor en tus historias, ya que es una de las características de este tipo de historias.
Personajes creíbles. Se plasman reacciones humanas naturales, en este tipo de lectura los protagonistas no son súper héroes, más bien, son personas con debilidades y cometen errores.
Estructura de un relato de terror
La estructura de tu relato de terror debe tener coherencia. En este sentido, podemos destacar tres partes que siempre deben ir y en este orden:
Inicio. En este punto conocemos a los personajes, sabemos sus antecedentes e incluso nos identificamos hasta cierto punto con ellos. Nos transmite paz y serenidad, porque vemos que son personas que se dedican a cosas cotidianas.
Complicación. En algún punto de la historia debe darse una situación que complique la vida de los personajes, algo inexplicable que transmita incertidumbre.
Desarrollo. En el desarrollo vemos evolucionar a los personajes, acá conviene colocar a los personajes lo más humano posible.
Debes dejar que los personajes cometan errores, algunos errores muy graves, sin embargo, debes tener cuidado, porque hay que permitir que el lector ame a los personajes, aunque al final odie sus decisiones.
Desenlace. Este el punto más emocionante de la historia, en que los personajes sienten un temor indescriptible, debes hacer que el lector se sienta confundido o asustado.
En esta fase de la historia puedes hacer la “aparición del monstruo” o los personajes deben tomar decisiones de vida o muerte, en el que es “todo o nada”.
Cómo redactar un buen relato de terror paso a paso
Si estás decidido hacer una narración terrorífica, debes hacerlo siguiendo una coherencia. Te compartiremos paso a paso cómo hacerlo:
Decide el subgénero. No todas las historias de terror son de fantasmas o asesinos. Existen situaciones sin salida que pueden desencadenar pánico, así que debes pensar detenidamente el tipo de relato que harás.
Crea una atmósfera. Esto significa que debes dejar claro por qué la situación de los personajes es sin salida. Si hablas en una historia de algún ruido en el que el protagonista puede irse te quedas sin historia, o dejarás al lector con una sensación temprana de: “Este protagonista es estúpido” y por consiguiente, no se sentirá identificado.
Suspenso gradual. Debes de ir jugando con la mente del lector, de tal forma que el suspenso suba gradualmente y no de golpe. Dejar al lector con la sensación de que algo ocurrirá, llena de emoción, no importa si en el desarrollo aún no ocurre algo. Recuerda dejar lo más impactante para el desenlace.
Realidad. Aunque en el género de terror puedes mezclar fantasía o ciencia ficción, debes hacer que el lector pueda imaginar los hechos. Puedes mezclar algún lugar real con algo fantástico, la idea es que el lector pueda hacerse una idea del escenario.
Personajes variados y creíbles. En toda historia debe existir al menos un valiente, aquel que va más allá ante algo que causa incertidumbre o confusión pero que es capaz de dar la vida por los demás. Crea a este personaje con fortalezas y debilidades. Además, plasma reacciones naturales de personajes indefensos, inexpertos o cobardes.
Añade tu sello. Puedes dar un toque de realidad al plasmar algunos de tus temores. Los grandes escritores de este género “escriben sobre lo que más le aterra”.
Recomendaciones para escribir un buen relato de terror
Será necesario que sigas al menos 5 recomendaciones fundamentales que te ayudarán a lograrlo. Todo esto, desde familiarizarte con el género en sí mismo, así como desarrollarlo a partir de las características ya descritas con anterioridad.
Conoce a la perfección el género terror
Existen grandes obras a las que puedes acudir, tales como: Drácula de Bram Stoker, o algunas obras de Edgar Allan Poe, tal como El gato negro.
No dejes de lado El Monte de las Ánimas de Gustavo Adolfo Bécquer o El color que cayó del cielo de H. P. Lovecraf. Estas son solo algunas de las tantas obras maestras que debes considerar formen parte de tu iniciación a la escritura de los relatos de terror.
¿Qué miedo usarás?
Considera la diferencia entre el género horror y el terror que funciona no solo para el cine, sino incluso para la literatura. En el horror se emplean elementos que funcionan como relación a hechos reales. Esto quiere decir que se toma el suspenso de la vida misma, como el horror psicológico.
- La diferencia radica que en el terror, pueden ocurrir cosas paranormales, has uso de fantasmas, monstruos y cualquier elemento que solo pueden ser creados por la imaginación, o la mitología;
- En el horror evocas en generar miedo a través de sucesos en los que te podrías sentir identificados, debido a que cualquiera de esos sucesos te podrían ocurrir a ti mismo.
Una vez tengas todos estos conceptos aclarados, estarás listo para seleccionar el miedo que deseas usar, considerando que tienes libertad de inventar o reinventar a partir de tu imaginación.
Tu objetivo de terror
- Entre la diversidad de personajes que formen parte del terror que quieres causar en tu relato, será necesario escoger tu objetivo fundamental.
- Aquí tienes que seleccionar si deseas a los vampiros, los zombies, los fantasmas, aliens o algún personaje inventado desde tu imaginación.
- El terror no solo es el género que más miedo puede causar en la literatura, sino que además es tan absurdo como imposible en la vida real.
- Además, sin dejar de lado que no necesariamente debe comenzar causando miedo, si no que puedas tomar algo adorable y que tenga desenlaces imprevistos, terminando por ser aterrador.
Crea los personajes adecuados tanto como la atmósfera
- Es importante el contexto que describas a tus lectores; por ejemplo, un viejo castillo abandonado donde algún niño le toque entrar a rescatar una pelota desaparecida y encuentre cosas paranormales, o termine encerrado allí.
- Será necesario describir un ambiente denso y tenso.
- Asimismo, debes procurar una adecuada descripción de tus personajes, especialmente de esos que causarán miedo.
- Entre tu escenario y los personajes se debe jugar para lograr el objetivo de tu relato.
Ocúpate de un buen final a partir del suspenso
- El final no debes descuidarlo; si es necesario crear un mapa mental e incluso conceptual antes de redactar tu relato, se hará.
- Considera de gran importancia ir de manera progresiva con el suspenso hasta lograr un estallido final de pánico.
- Es necesario que mantengas cierto tono para lograr inquietar a tus lectores.
- Debes mantener a tu receptor en una gran aura de miedo la mayor parte del tiempo, especialmente con el suspenso que generemos, especialmente al incitar a que algo ocurrirá sin que termine de ocurrir, guardando este estado hasta el final.
- No olvides, que si decidiste redactar un relato de terror, este no tendrá un final feliz. Perdería su esencia. Por lo general todo el suspenso del desarrollo terminará en el sacrificio del protagonista.